Opinión de: Scott Lehr, asesor de Alteri.io

En el mundo de las criptomonedas, el conocimiento no es sólo poder: es un arma. El reciente colapso del token OM de Mantra, cuyo valor cayó un 90% en cuestión de horas, resalta cómo la inteligencia de monederos (wallet intelligence) puede aprovecharse con efectos devastadores.

La inteligencia de monederos es el análisis en tiempo real de los datos blockchain para extraer información de los comportamientos de los monederos, los patrones de transacción y los flujos de activos. Empresas como Chainalysis y Arkham Intelligence han convertido la actividad bruta onchain en vigilancia de alta resolución, lo que permite todo, desde la supervisión del cumplimiento hasta el comercio predictivo. Este nivel de conocimiento proporciona una ventaja estratégica a quienes pueden acceder a él.

Sin embargo, este tipo de poder tiene consecuencias. Hay un nuevo campo de batalla en la blockchain, y tú podrías estar en peligro.

El lado negativo de la transparencia

A medida que avanza la transparencia blockchain, el seudonimato que antes protegía a los usuarios se disuelve rápidamente. Cada transacción deja un rastro, uno que pueden seguir actores sofisticados. Los reguladores, los exchanges y las empresas de análisis utilizan cada vez más la inteligencia de monederos para hacer cumplir la normativa y rastrear actividades ilícitas. También abre la puerta al abuso: vigilancia centralizada, elaboración de perfiles y censura preventiva.

El colapso de OM puso de manifiesto los peligros

El colapso de OM en abril ofrece un caso de estudio de cómo se desarrolla esta dinámica. Aunque no se ha demostrado de forma concluyente, los informes sugieren que un único trader inició una venta masiva en el mercado de perpetuos de Binance, supuestamente aprovechando la liquidez del mercado para desencadenar una cascada de liquidaciones. Al mismo tiempo, el token de Mantra estaba muy centralizado: el 90% del suministro de OM estaba en manos de personas con información privilegiada. Si combinamos esto con la escasa liquidez y la poca transparencia de las operaciones extrabursátiles, obtenemos una reacción en cadena que acabó con millones de capitalización bursátil y la confianza de los inversores.

La caída de FTX y el poder de la inteligencia de monederos

Vimos ecos de esta dinámica durante el colapso de FTX. Si bien los reguladores y los auditores internos no dieron la voz de alarma, las primeras advertencias llegaron de partes de la comunidad cripto: analistas y observadores que señalaron vínculos cuestionables entre Alameda Research y FTX. Pero el alcance total de la mala conducta no se reveló hasta que un balance filtrado y una cascada de retiros obligaron a sacar la verdad a la luz. Tras el colapso, la inteligencia de monederos se volvió crítica. Investigadores de Blockchain y detectives independientes rastrearon el movimiento de miles de millones en fondos de clientes, exponiendo lo profundamente entrelazados —y mal utilizados— que estaban esos activos. La caída no sólo destruyó valor. Destrozó la confianza y demostró que, en las manos adecuadas, la transparencia de la blockchain puede revelar verdades que los actores centralizados intentan ocultar.

La creciente amenaza del capitalismo de la vigilancia

Este es el nuevo campo de batalla. La inteligencia de monederos permite a los actores adelantarse a los movimientos, manipular la acción de los precios o influir en las narrativas de reputación mediante la exposición selectiva de los datos de los monederos. En las manos equivocadas, se convierte en un arma capaz de desestabilizar protocolos, influir en las presiones reguladoras o socavar la descentralización de las criptomonedas.

¿Qué ocurre cuando los datos blockchain dejan de proteger a los usuarios y empiezan a crear perfiles de ellos?

La centralización de estas herramientas y conductos de datos plantea un riesgo sistémico. Un pequeño número de empresas con acceso privilegiado y relaciones institucionales tienen ahora una influencia desproporcionada sobre qué transacciones se marcan, qué monederos se bloquean y qué comportamientos se interpretan como "sospechosos". Eso no es descentralización. Es capitalismo de vigilancia con un barniz de blockchain.

Lo que la comunidad cripto debe hacer ahora

Las implicaciones para los mercados son significativas. A medida que las herramientas de inteligencia de monederos se vuelven más influyentes, se espera un mayor escrutinio regulatorio, aplicación selectiva y volatilidad impulsada por actores que pueden leer la cinta antes de que el resto del mercado la vea. En el contexto equivocado, la transparencia sin barreras puede convertirse en tiranía.

La inteligencia de monederos está aquí para quedarse, pero cómo se gobierne, quién tenga acceso y si refuerza o socava la descentralización determinará si sirve al ecosistema o lo desestabiliza.

Usuarios de Blockchain: Dejen de asumir que descentralización significa seguridad. Sepan cómo se rastrean sus datos, cómo se interpretan y, posiblemente, cómo se convierten en armas.

Los reguladores deben entender esta tecnología antes de intentar regularla, o se arriesgan a dar poder a los actores equivocados.

Los desarrolladores deben impulsar plataformas de inteligencia de monederos descentralizadas que devuelvan el poder de los datos a la red, no a unas pocas empresas.

Los protocolos deben incorporar la privacidad en su arquitectura sin sacrificar la responsabilidad.

En esta nueva era de las criptomonedas, lo que no sepas sobre tu propio monedero puede ser exactamente lo que otra persona esté utilizando en tu contra.

Opinión de: Scott Lehr, asesor de Alteri.io

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